Podia ser mejor, pero me toco ser diferente...

"Hay momentos en los que un hombre tiene que luchar, y hay momentos en los que debe aceptar que ha perdido su destino, que el barco a zarpado, que solo un iluso seguiría insistiendo. Lo cierto es que yo siempre fuí un iluso".
Big Fish.

jueves, 29 de octubre de 2009

Días en falso.

Levántate por la mañana, grita al mundo que es tu día.
Corre cuesta abajo hacia la universidad a toda prisa, con los pies en el cielo de tu propia bicicleta.
Siente como la velocidad te hace caer lágrimas de los ojos, pero aun así son lágrimas de felicidad, porque sonríes.
Le mandas un mensaje a todas tus amigas para hacerlas saber que estas bien. Tu crees que estás bien. No sientes, no padeces. Estas en un mundo lejos del de los demás. En tu propio universo lleno de estrellas, cometas y planetas diferentes del universo paralelo. Vuestro universo.
Mantienes conversaciones con el espejo.
- Espejito espejito, no es una pregunta, es una afirmación: Hoy soy la más guapa del mundo.
Y el espejo no contesta.
Pero tu sonríes esperando un guiño en forma de contestación. Guiñas tú con cara de complicidad.
Hoy me quiero.
En el trabajo todo son piropos y adulaciones, no hay pegas, solo el pegamento que se me queda entre las manos al pegar los sobres para ir a correos.
Y en correos todo el mundo me sonríe, ¡Ya viene la pesada de las cartas! Pero todos se pelean para que mi turno coincida con el suyo y les saque una sonrisa con mis líos monetarios.
Se a acabado el día y voy a la calle, pero a una de las dos calles especiales: Fuencarral o Preciados. Allí me esperan con una amplia sonrisa. Mi pequeña me achucha de vez en cuando, Kurt Cobain me intenta parar una vez más y el Jefe me hace esbozar una sonrisa. Todo acompañado de la amabilidad del resto de trabajadores de la calle.
Pero está Él, solo Él puede mostrarme que realmente no soy feliz. Que todo el día intento evitar pisar la tierra y darme cuenta de que no esta a mi lado. La solución no es no verle porque lo necesito, no consumo drogas ni alcohol porque sé que me haría adicta a ellas. Pues le que consumido y ahora soy adicta a El.
Se acabó mi día y solo me queda dar vueltas por el barrio, en bicicleta para no pisar el suelo una vez más. Tener cuidado con los peatones, con los coches y conmigo misma. Porque vuelvo a acostarme llorando una vez más.
No tengo días buenos.
Tengo días en falso.

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