Rabia de quererte, de que no me quieras.
De saber que me quisiste y por el miedo al dolor, perderte.
Perder tus caricias y cambiarlo todo por una simple palmadita en el culo, sentir que ya no rozas mi pecho con ternura si no que lo agarras como si fuera una teta cualquiera.
Sentir y no querer sentirlo.
Amarte y no querer decirlo.
Perder como nunca he perdido.
Perderte a ti, a una persona como tú, a tu persona.
Ya no sé que verbo utilizar para expresar lo que siento.
Pienso que ya no me quedan palabras para describirlo.
Y yo que me creía una poeta.
Y yo que me pensaba que me expresaba mejor escribiendo.
Escritora de pacotilla, tú me has hecho sentir que no me quedan palabras para describirte.
Fuiste mi musa y ahora, eres mi destrucción.
Fuiste mi musa y ahora, eres mi destrucción.
Todo escritor sufre para poder escribir, es la condena del que utiliza la palabra y no los gestos.
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